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Discurso

Palabras de la Vicepresidente de la República, Marta Lucía Ramírez en la instalación del Foro M Colombia: “Acelerando el empoderamiento económico de las mujeres para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.

Bogotá D.C., 5 de marzo de 2020

Me siento tremendamente orgullosa de estar conmemorando este Día Internacional de la Mujer, de la mano del presidente de la República, que ha dado ejemplo de liderazgo, de determinación, de hacer cambios profundos en muchos sectores de la sociedad colombiana. Cambios profundos en el manejo de la política, enfocada a los resultados, al fortalecimiento del Estado, de la institucionalidad, al fortalecimiento de la economía para generar empleos de calidad a los colombianos, y un compromiso enorme con lograr esta equidad de género que es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que llegó para quedarse en la agenda internacional y en la agenda de todos los gobiernos.

Lamentablemente, la coyuntura actual en relación con el coronavirus, impidió que algunas de nuestras invitadas estén presentes hoy. Teníamos la confirmación -y tengo que decir que fue la primera- de la doctora Kristalina Georgieva, presidenta del Fondo Monetario Internacional, quien nos confirmó desde el mes de octubre que vendría a acompañar este evento; pero esta razón de fuerza mayor ha hecho que el FMI prohíba los viajes de todos sus funcionarios empezando por ella, la presidenta. Entiendo que lo mismo pasó con ONU Mujeres, pero aquí ya está nuestra gran amiga, por fortuna no la alcanzó a cubrir esa prohibición de viajes, tampoco pudo acompañarnos por eso la vicepresidenta del Banco Mundial que también estaba confirmada.

La doctora Kristalina Georgieva nos ha dado su palabra de venir a Colombia en el momento que determinemos nosotros, una vez que pase esa situación de emergencia, porque quiere demostrar no solamente su compromiso con nuestro país, sino su admiración por lo que está viendo en el desempeño de la economía colombiana y por este compromiso nuestro con lograr el progreso irreversible de todas las mujeres de Colombia.

Quiero, de manera muy especial, agradecer la presencia tan importante de organizaciones de mujeres. Vamos a tener un evento el año entrante, y ojalá Colombia termine elegida como el país sede por parte de Women Deliver, otra de las asistentes que desafortunadamente, por esta misma razón, canceló su viaje. Sabemos que una vez pasada esta circunstancia, vamos a regresar a la normalidad y las tendremos acá en Colombia, con absoluta seguridad.

Como decía, me siento muy orgullosa de hacer parte de un Gobierno en el cual -por primera vez- tenemos un gabinete paritario. De verdad, Presidente, gracias porque fue uno de los compromisos que asumimos cuando decidimos participar juntos en esa consulta, y sí que ha valido la pena, por muchísimas razones, porque hemos demostrado que tenemos un gabinete donde ya no es hoy el 50%, sino el 60% de mujeres. Pero además es un gabinete donde todas y cada una de las ministras están allí por su excelencia, su conocimiento, su experiencia, su integridad, su preparación en el manejo del Estado y su compromiso de transformar a Colombia y hacer que nuestro país dé muchos pasos hacia adelante.

Pero es un gabinete en el cual, no solamente las mujeres ministras, sino todos los hombres ministros, tienen la presión permanente del Presidente de la República y mía, para lograr que al final de nuestro Gobierno, Colombia haya logrado esa equidad en todos los órdenes de la vida social, en todos los escenarios de participación de la mujer. Hoy estamos acá, precisamente, para hablar del escenario de la economía: necesitamos que haya más mujeres en el mundo económico en el mundo laboral; más mujeres empresarias, muchas de ustedes lo son y cada una las que están como empresarias deben ser mentora de otras; muchas de ustedes tienen cargos de liderazgo son referentes de otras mujeres.

Claudia Palacios, nuestra extraordinaria periodista y escritora, que sabemos es referente de muchas mujeres. Por supuesto, también quiero destacar la labor de muchísimas mujeres que, desde la sociedad, desde las organizaciones sociales ejercen un liderazgo, menos visible, quizás, pero igualmente significativo e importante.

Ellas tienen la determinación de elevar la voz para reivindicar los derechos de las mujeres, los derechos de los colombianos de vivir en un país que nos dé oportunidades, de vivir en un país donde todos cumplamos la ley, para lograr un país que de verdad progrese con igualdad de condiciones para todos, y esas personas poco visibles pero fundamentales, son las mujeres de las distintas organizaciones de mujeres, las líderes sociales, las defensoras de derechos humanos, que trabajan todos los días por nuestro país, arriesgando sus vidas muchas de ellas. Yo quiero verdad pedir un aplauso grande para todas esas mujeres líderes sociales de Colombia.

Asimismo, quiero reconocer desde acá a tantas mujeres migrantes, desplazadas; a las migrantes venezolanas decirles: aquí está Colombia luchando por fortalecer esta democracia, luchando también por acoger tantas mujeres que han llegado en condiciones de precariedad a nuestro país y protegerlas. El Presidente ha estado atento a que tantas mujeres que llegan embarazadas tengan acceso inmediato a los servicios médicos, los tengan sus hijos recién nacidos, que tengan acceso a un trabajo y que podamos protegerlas y garantizar su dignidad como seres humanos.

Tenemos con nosotros hoy una gran cantidad de personas que son referentes en todos los órdenes de la vida social, de la vida política, la vida económica, también de la creatividad, la cultura, el diseño. Nuestra gran diseñadora Francesca Miranda, gran amiga que también la vi esta mañana temprano. Gracias por estar acá. También Mónica Contreras expresidenta de Pepsico; Ana Karina Quesep, presidenta de BPO; María Eugenia Rey, presidenta de la Junta Directiva de la ANDI; Judy Hasbún, nuestra diseñadora, todas ustedes son referentes de la mujer y de los logros y los espacios que podemos ocupar; de verdad, muchísimas gracias.

Gracias también a mi hija que está en su trabajo y que espero que desde la distancia nos esté viendo, acompañándonos, dándonos fuerza y, sobre todo, dándole sentido a este propósito incansable por ver a las mujeres colombianas y a todas las mujeres latinoamericanas, empoderadas, autónomas y plenamente realizadas.

Está demostrado que empoderar a las mujeres tiene un efecto multiplicador, que ello ayuda a promover el crecimiento económico y que, sin duda, el mayor ingreso de las mujeres al mercado laboral, al desarrollo empresarial, se traduciría en un aumento del Producto Interno Bruto global de cerca de 12 trillones de dólares para el año 2026, según los datos que nos dan los estudios del Mckinsey Global Institute.

También vemos los datos del Fondo Monetario Internacional, que señala que la participación activa de las mujeres en el mercado laboral y en el mundo empresarial, permitiría un crecimiento del 35% sostenido en el Producto Bruto Mundial. Y en el caso de Colombia, este gabinete paritario también tiene ese gran compromiso: lograr una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral y, sobre todo, cerrar esa brecha salarial en contra de las mujeres, que hoy significa un ingreso entre un 10% y 20% menor al que tienen los hombres con iguales responsabilidades, con igual preparación, a veces con menos preparación. Desafortunadamente, ese salario es inferior en contra las mujeres.

Y, por todo ello, porque sabemos que la responsabilidad nuestra es muy grande, creamos con el presidente de la República nuestro Consejo Asesor Presidencial de Empresarias, conformado por 130 líderes empresariales en distintos campos de la economía, para que este Consejo, como su nombre lo indica, desarrolle recomendaciones al Gobierno que se traduzcan en medidas de política pública que nos permitan identificar y cerrar todas y cada una de las brechas en contra las mujeres; por eso estamos promoviendo junto con estas 130 líderes empresariales, que haya más mujeres en los cargos directivos, en el emprendimiento; más mujeres con acceso a los servicios financieros y, por supuesto, muchas mujeres en todos los campos profesionales, buscando, primero que todo, su realización, buscando verdaderamente el desarrollo de su vocación, pero también entendiendo que hoy hay profesiones que generan mayor certidumbre en el acceso al mercado laboral y a unos mejores ingresos. Por eso, hemos insistido y seguimos insistiendo en que, sin descalificar ninguna profesión, es importante orientarnos más hacia la ciencia, las tecnologías, las ingenierías y las matemáticas, porque allí realmente estarán los empleos del futuro.

Es una realidad que, a pesar de estar preparadas, las mujeres desafortunadamente vemos cómo apenas el 53% ingresan al mercado laboral en nuestro país, mientras que en el caso de los hombres su ingreso es del 74,6%, esa es la primera brecha que tenemos que cerrar. Esa brecha se suma a la que mencioné antes, la salarial. Sin embargo, lo que más nos preocupa es ver cómo hoy por hoy, a pesar de todos nuestros esfuerzos por el emprendimiento, de cada diez hombres, solamente siete mujeres están ingresando firmemente al campo emprendedor; tenemos que lograr que las mujeres identifiquen previamente aquellas empresas que son escalables, sostenibles, rentables, donde puedan generar nuevos empleos y, por supuesto, acompañarlas desde el comienzo en sus planes de negocio, en su acceso a la financiación para que tengan éxito en esos emprendimientos.

De acuerdo con las investigaciones de Deloitte y el CESA, en Colombia sólo el 16% de los asientos de las juntas directivas, los ocupan las mujeres, y de estas empresas, sólo el 8% tienen una mujer como presidenta de su junta directiva. Estás brechas económicas en algunos casos se amplían y sabemos que las mujeres en el mundo entero están ocupando cargos en la economía del cuidado, cargos administrativos, oficios que son fácilmente reemplazables por los computadores, por la tecnología y básicamente esa razón, que genera nuestra preocupación, nos lleva a insistir en la advertencia, la automatización del mercado de trabajo genera aumentos en la productividad pero también va a generar la pérdida de muchos empleos en el mundo entero para hombres y mujeres y por eso tenemos que anticiparnos y lograr que las mujeres de América Latina, de Colombia, se preparen con anticipación para todas esas nuevas actividades que se desarrollarán como consecuencia de esta cuarta Revolución Industrial y de esa convergencia con la biotecnología, en lo cual sabemos se están dando cambios muy profundos para el futuro de la humanidad.

También sabemos que una las razones que genera la brecha contra las mujeres es esa participación muy superior de las mujeres en la economía del cuidado. En nuestro país, las mujeres aportan un 15% del Producto Interno Bruto a través de la economía del cuidado: el cuidado de otros, de los hijos pequeños o enfermos o con alguna discapacidad, o el cuidado de los padres ancianos, o a veces los suegros, generan el retraso del ingreso de la mujer al mercado laboral, cuando no, el aplazamiento definitivo y la búsqueda de otras fuentes de ingreso normalmente precarias, inestables.

Por esa razón, tenemos que seguir trabajando por reconocer, reducir y redistribuir el trabajo no remunerado y, en ese sentido, quiero agradecer muy especialmente a la doctora Gina Magnolia Riaño, quien, en todo su trabajo desde la Secretaría Iberoamericana por la Seguridad Social, ha iniciado un proyecto piloto con Colombia en el día de ayer. Este proyecto lo vamos a tener en dos de las ciudades de Colombia, una de ellas es Bogotá, con la alcaldesa, para desarrollar políticas que nos permitan reconocer el trabajo del cuidado de las mujeres.

Soy una convencida de que Colombia, nuestra Colombia, que tiene nombre de mujer, requiere del liderazgo consciente de las mujeres, requiere que estemos todos atentos a la capacidad de las mujeres, como la han demostrado muchas otras que nos antecedieron.

Inclusive esta capacidad la demostraron esas mujeres que hicieron parte de la gesta patriótica, de la libertad de Colombia, de la independencia de nuestro país hace 200 años, cuando niñas como Simona Amaya salieron a combatir junto con los soldados del Libertador, por la causa de nuestra independencia y posteriormente. Ciento treinta años después, también muchas mujeres salieron a luchar para conquistar el voto femenino en nuestro país, y después hay otras que han dado las luchas, mujeres que nos abrieron el espacio a quienes posteriormente decidimos entrar a la política. Mujeres como Noemí Sanín, como María Mercedes Cuéllar, tantas otras como María Emma Mejía, de tal manera que nosotras estamos aquí, no solamente para que se reconozca la capacidad que tenemos, sino para abrir espacios a otras que vienen detrás de nosotras y cuyas capacidades reconocemos, cuya excelencia, méritos y trabajo, sin duda les permitirá a ellas ocupar lugares de mayor liderazgo en nuestra sociedad. Pero tenemos que estar hoy haciendo un trabajo consciente para que ninguna de nuestras hijas, para que ninguna las hijas de ningún colombiano, encuentre mañana puertas cerradas en nuestra sociedad.

Sin duda el reto que tenemos es trabajar en el diseño de todos los instrumentos de política pública y por supuesto acabar con todas las desigualdades. Como decía Alicia Bárcenas "la desigualdad no sólo es injusta sino también ineficiente, pues retroalimenta instituciones patriarcales que no promueven ni la productividad ni la innovación". Alicia, nuestro saludo lleno de cariño porque es otra de nuestras ausentes, hospitalizada, desafortunadamente, desde hace dos días y, por esa razón, no nos está acompañando.

Al ingreso de esta sesión hemos dispuesto unos puntos de información sobre los programas y la oferta que el gobierno de Iván Duque tiene para las mujeres. Para dar algunos ejemplos, gracias al liderazgo del ministro José Manuel Restrepo y del presidente de Bancóldex, Javier Díaz, hemos lanzado recientemente una línea de financiación por cien mil millones de pesos para las nuevas emprendedoras en Colombia; y es absurdo que a pesar de mostrar niveles de morosidad muy inferiores a los de los hombres, el acceso de las mujeres a los servicios financieros, en particular al crédito, sea realmente tan difícil por esa razón, gracias ministro, por esta línea de crédito, al igual que gracias también a Fredy Castro, Presidente la Banca de Oportunidades, por trabajar todos los días con las instituciones financieras que se vienen especializando en servicios para las mujeres.

Espero también que podamos lograr en el curso los próximos dos años un objetivo muy ambicioso que nos hemos puesto, pero precisamente para eso estamos acá, para asumir tareas en grande. Ese objetivo, Presidente usted lo conoce bien, es lograr que en dos años haya un millón de mujeres empresarias en Colombia, un millón de mujeres empresarias para lo cual, Presidente, le hemos pedido a todos los gremios de la producción colombiana, a los gremios del sector rural, de las industrias manufactureras, de las industrias de servicios, a todos, que nos hagan acompañamiento, que podamos abrir espacios, y por eso es tan importante que coincida la financiación, el trabajo de las Cámaras de Comercio, el acceso, por supuesto, a la promoción de sus productos.

Pero así como sucede con la industria cafetera, en la cual tenemos 560.000 familias, y de esas 560.000 hay 140.000 donde la cabeza de hogar es una mujer, y son familias en donde tienen estas mujeres 2 hectáreas, 3 hectáreas sembradas en café, eso mismo queremos ver en otros productos de la economía colombiana que son campeones: el cacao la palma, el azúcar, las frutas, el aguacate hass, en la ganadería, en la avicultura, en la porcicultura, en las industrias, en la manufactura, moda y vestido, los servicios en BPO; en todos los sectores tenemos que ser capaces de impulsar nuevas empresarias y llegar a cumplir esta meta que no es la mía, que no es la nuestra, que es la de todas nosotras, porque aquí están ustedes, las mujeres, para hacer acompañamiento y mentoría a tantas otras mujeres.

Coincido con mi buena amiga la expresidenta Laura Chinchilla, quien en su libro "Luchadoras" dice que se requiere promover la organización de las mujeres rurales en cooperativas que garanticen su participación equitativa en la toma de decisiones y en los procesos de comercialización y distribución de productos agrícolas. Con nuestra Consejera Presidencial, Gheidy Gallo; y nuestra jefe de gabinete, Yadir Salazar, estamos desarrollando un encargo que nos dio el presidente y es acompañar al Ministerio de Trabajo en el fortalecimiento del sector solidario de la economía colombiana, el sector de las cooperativas.

Estamos trabajando en ese tema, ya lo estamos haciendo con el nuevo ministro de trabajo para lograr conformar cooperativas de mujeres productoras en el campo que tengan emprendimientos sostenibles, escalables, rentables, que si Dios quiere, pueda ser realmente una revolución en lo social, que puedan incorporar a tantas mujeres que están en la informalidad, en las calles como vendedoras ambulantes esperando una oportunidad, queremos entonces organizarlas a ellas en esas cooperativa, tal como ha sido también su obsesión, esa economía social, esa economía solidaria.

Por eso es importante la labor de todo el Gobierno. Con el liderazgo del SENA estamos trabajando en la reducción del desempleo a través de la conformación de la Agencia Pública de Empleo Femenino, porque ya hay una Agencia Pública de Empleo, pero hemos acordado con el Director del SENA que va a haber una Agencia Pública de Empleo Femenino. Estamos abriendo las casas de la mujeres empoderadas, ya tenemos en Nariño, Norte de Santander, Chocó, Valle del Cauca y La Guajira, estas casas son espacios físicos para que las mujeres tengan oportunidades de acceder a formación técnica, financiera digital, apoyo a sus emprendimientos, acompañamiento de las Cámaras de Comercio, de los Consejos Intergremiales a nivel local, y también ofrecerles a ellas consultorio jurídico, asistencia psicológica, porque a pesar del empoderamiento económico, sabemos que también hay índices de violencia altos en nuestra sociedad que tenemos que acabar.

Estamos hoy por hoy, Presidente, adelantando, entre otras cosas, un trabajo con el nuevo Fiscal General de la Nación y la ministra de Justicia, para lograr llevar la justicia a la puerta de las mujeres, las mujeres que viven en zonas rurales remotas, que no pueden acceder fácilmente a poner una denuncia en las cabeceras municipales, hemos determinado iniciar este programa, lo vamos a empezar pasado mañana –viernes- en el departamento de Caquetá, de tal manera que con todo esto, esperamos, de verdad, cubrir todas las aspiraciones y todas las necesidades de promoción e impulso, pero también de protección a las mujeres colombianas.

Me siento muy orgullosa de lograr realmente esta presencia maravillosa, no sólo en cantidad sino en calidad de mujeres, porque todas las personas que estamos aquí, tenemos un compromiso grande, un compromiso con lo trascendente, porque sabemos que tenemos un momento sin igual para lograr una Colombia que se fortalezca, que crezca cada vez más a partir de ese fortalecimiento de sus instituciones, del fortalecimiento del Estado de Derecho, de su economía y su capacidad de generar empleos, de fortalecimiento extraordinario de la inversión, Presidente, que se ha logrado gracias a la confianza que está brindando hoy nuestro país a los inversionistas, un nuevo aumento de la inversión extranjera al 25%, felicitaciones también a usted doctora Flavia Santoro por todo esta labor en la promoción de la inversión extranjera.

Quiero terminar invitando una vez más a todas las personas que estamos acá para que, de verdad, hagamos esta tarea de acompañamiento con humildad, conciencia, energía y determinación, sabiendo que este esfuerzo que estamos haciendo tiene un propósito trascendente, que esto es un esfuerzo no solamente para cubrir unas fotos en el día de hoy, sino al contrario, para que de verdad cuando miremos dentro de unos años hacia atrás, encontremos que este evento tuvo todo el sentido, porque ese propósito transcendente tiene que ser sumarnos, todos, a este compromiso de lograr que Colombia sea un país seguro, justo, educado, emprendedor, incluyente; un país en paz, gracias a la participación activa, masiva, determinada de las mujeres en todos los escenarios de liderazgo, en todos los escenarios del poder en Colombia.

Muchas gracias.

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