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Discurso

Palabras de la Vicepresidente de la República, Marta Lucía Ramírez en la Convención Programática del Partido Conservador Colombiano – PCC

Hotel Tequendama, Bogotá. 21 de noviembre de 2020

Me llena de orgullo estar una vez más frente a tantos amigos, jóvenes y mujeres de todo el país, que son parte de esta colectividad que ha sido fundamental en la construcción republicana de Colombia. La Convención Nacional del Partido representa la instancia más amplia de participación de los líderes y militantes Conservadores de los distintos territorios de nuestro país y por ello quiero agradecer al Presidente del Partido Doctor Omar Yepes por la invitación que me ha hecho en el día de hoy, al igual que a todos ustedes porque es esta la oportunidad de participar en uno de los más importantes eventos programáticos que nos permiten reflexionar sobre el presente, el pasado y el futuro de nuestro país.

Sí revisamos nuestra historia, sabemos que el camino que nos ha traído hasta aquí ha sido arduo y ha sido grande. La visión del Libertador de unir el continente americano, expuesta en la Carta de Jamaica y el Discurso de Angostura, inspiraron a una generación de patriotas y le dieron sentido a nuestra institucionalidad naciente, en el convulsionado período de nuestra independencia, en un proceso único para pensar en un marco institucional que respondiera a las necesidades propias de un Estado naciente bajo un modelo unitario en América del Sur.

Este legado, que inspira los pilares fundamentales del Partido Conservador, fue plasmado desde los inicios de la República de Colombia en esa constitución de Cúcuta de 1821, cuyo bicentenario celebraremos el próximo año, se basa en la trascendental idea de que el orden, la autoridad y la Ley, son los requisitos ineludibles de la libertad, los derechos y el progreso social.

Cientos de miles de conservadores han encontrado en el respeto de la Ley y la construcción de instituciones sólidas, el camino para resolver los principales retos políticos de su época. Este fue el llamado de José Ignacio de Márquez, para restablecer el orden después de nuestra primera guerra civil, la Guerra de los Supremos. Fue también el llamado de Miguel Antonio Caro al escribir la Constitución de 1886 para darle unidad al país e intentar acabar con las guerras y fue el llamado de Álvaro Gómez, cuando llamó a todo el país a hacer ese Acuerdo sobre lo Fundamental. Todos esos retos políticos se mantienen hoy vigentes más que nunca.

Recuerdo hoy gratamente, como en el año 2014, en esa fervorosa Convención Conservadora realizada en el Gonzalo Jiménez de Quesada, fui electa como candidata a la Presidencia de la República por esta colectividad, y ello significó el punto de partida para superar diversas dificultades que nos ha permitido trabajar por las ideas del Partido. Esta vez regreso a este espacio, desde el Gobierno Nacional como Vicepresidenta de Colombia, poniendo en la actualidad, en el trabajo del día, en marcha muchos de los principios que nos caracterizan y que compartimos. 

Me ha correspondido desde esta posición acompañar al presidente Iván Duque en esa coalición que se refería el ex Presidente Andrés Pastrana, una época particularmente difícil y desafiante pero que a la vez nos ofrece oportunidades que no podemos desaprovechar para hacer cambios estructurales que requiere nuestro país y que permitan lograr ese país seguro, justo, educado, emprendedor, innovador, incluyente y sostenible porque sabemos que ese es el país con la paz verdadera que todos anhelamos.

El desafío más grande que tenemos en la actualidad, a raíz de la pandemia del Covid, además de atender esta coyuntura dolorosa que sufren, una vez más, los compatriotas de distintos lugares del país, que han perdido todo en medio de la lluvia; es el desafío de poner la economía a crecer, a un crecimiento que de verdad genere empleos formales y sobre todo que nos reduzca a la mínima expresión posible, la abrumadora informalidad que afecta al 47% de los colombianos.

En el partido conservador siempre han surgido las ideas más adecuadas para conjurar distintas situaciones criticas de la economía nacional, como cuando la administración Betancourt siendo Ministro de Hacienda Roberto Junguito se diseñó el programa de ajuste y negociación con la Banca aplicando las tesis conservadoras de austeridad en el gasto, aumento de las exportaciones, ajuste cambiario, ajuste externo y apoyo indeclinable a la iniciativa privada, todo lo cual le permitió a Colombia el restablecimiento del crédito internacional. En dicho programa de ajuste tuvieron desarrollo muchas de las ideas y propuestas del mismo Álvaro Gómez, quien por su cercanía con el ex Ministro Roberto Junguito estuvo atento acompañándolo en dos de sus desempeños tanto de Ministro de Agricultura y como Ministro de Hacienda de esa época.  

Y fueron también conservadoras las ideas que permitieron durante el mandato del ex Presidente Andrés Pastrana enfrentar la crisis internacional que se cernía sobre el mundo en el año 1999, y fue allí bajo el liderazgo del Presidente Andrés Pastrana, con los Ministros Juan Camilo Restrepo, Mauricio Cárdenas, Juan Carlos Echeverry, se iniciaron programas tan importantes desde el punto económico y social, como los programas familias en acción y jóvenes en acción.

A diferencia de ocasiones anteriores, los indicadores económicos de Colombia registraban hasta febrero de este año, datos muy positivos, pero en esa fecha, marzo 6, se inicio en Colombia el contagio por el Covid-19 y ello ha llevado a la necesidad de tener que sacar recursos para atender, no solamente la salud sino también para poder atender la situación social de tantos compatriotas, llevando a la necesidad de  endeudar más al país para atender esta critica situación social y a la vez generar recursos adicionales para la reactivación económica en tres frentes que tienen la mayor capacidad de respuesta en el corto plazo para la generación de empleos, como son: la vivienda, la infraestructura y el desarrollo de la agricultura.  Debemos mantener firme el timón en esos tres frentes definidos por el Presidente de la República, como el Compromiso por Colombia, durante su intervención en el Congreso el pasado 20 de julio, pero a la vez impulsar con urgencia el aparato productivo  nacional, para lograr que también  las manufacturas, los insumos de estos  tres sectores anteriores, pero también los sectores industriales y los sectores de servicios puedan generar más crecimiento, más empleos y sobre todo incorporar a esa población informal, a través de la asociatividad y de un sistema de cooperativas rurales y urbanas para los micronegocios, de tal manera que hagamos una apuesta a fondo para formalizar a casi 13 millones de colombianos que se encuentran en esa condición y dignificar sus condiciones de vida de una vez por todas.

Me place enormemente que el Presidente me asignó la coordinación de un equipo de trabajo que va a desarrollar una política pública para la economía solidaria y en esa política pública estamos trabajando de la mano del doctor Germán Blanco, Presidente de la Cámara de Representantes, y vamos a iniciar unos proyectos piloto en diez ciudades del país, durante las próximas semanas para demostrar que a través de la economía solidaria vamos a poder incorporar una buena parte de la población informal en el campo y en la ciudad.

Es la hora de que entre el Gobierno Nacional y los partidos políticos hagamos un trabajo a fondo por el fortalecimiento de los partidos  como instituciones fundamentales para la democracia, pues debemos reconocer que al igual que la gran mayoría de instituciones de carácter público, los partidos atraviesan por una crisis de credibilidad, y ante una ciudadanía descreída en los partidos, es precisamente ese el terreno fértil que alimenta las aspiraciones de aquellos que quieren sembrar el odio con propuestas populistas y en algunos casos ellos mismos con antecedentes de muy poca transparencia y eficiencia en el manejo de la cosa pública.

Desde mi rol como Vicepresidente de la República, he propuesto iniciativas que aunadas a las tareas y funciones que me encomendó el Presidente, mediante el decreto 1714 de 2018, nos permitan revertir en el corto plazo las terribles consecuencias de la pandemia y proyectar a Colombia como ese país que anhelamos, como un país que pueda unirse en una verdadera potencia de tamaño medio regional.

Dentro de esas funciones hemos venido trabajando en distintos temas con un carácter de políticas de Estado, porque son temas que deben tener continuidad en el largo plazo, y es así como tanto, en esa coordinación del sector de la infraestructura y transporte, no solamente hemos dado continuidad para concluir los proyectos de las 4G que recibimos de la administración anterior, pero que pusimos a funcionar en su totalidad con los cierres financieros y los inicio de las obras que en el 70% de esos proyectos que estaban pendientes, sino que también hemos adicionado una hoja de ruta con las 5G a través de la Agencia Nacional de Infraestructura, y 50 proyectos de INVIAS así como toda  la programación de Colombia Rural que permitirá que haya maquinaria amarilla y haya desarrollo vial en todos los departamentos y en casi todos los municipios de Colombia.

En favor de la equidad de género y el empoderamiento de las mujeres, avanzamos en el fortalecimiento institucional incluyendo, por primera vez, en nuestro Plan Nacional de Desarrollo,  un pacto por la Equidad de las Mujeres; el apoyo en el diseño de planes de desarrollo territorial con enfoque de género en las gobernaciones; la creación de 15 secretarías departamentales de la mujer; la creación de un Patrimonio autónomo para promover, financiar y apoyar el emprendimiento de las mujeres; el programa para la formalización y fortalecimiento empresarial de 1.000.000 de mujeres, que esperamos lograr al  final de este gobierno; el programa de las “Casa de la Mujer Empoderada”; hemos dado creación del Consejo Asesor de Mujeres Empresarias en el cual hay 132 empresarias que vienen acompañando como mentoras a otras mujeres emprendedoras y acompañando como madrinas a 50 alcaldesas en pequeños municipios de todo el país.

También lideramos la Misión Internacional de Sabios en el año 2019, que definió una hoja de ruta para la ciencia, la tecnología y la innovación y ya estamos en el desarrollo de esa hoja de ruta desde el recientemente creado Ministerio de Ciencia y Tecnología.
 
En materia de transparencia, hemos trabajado de la mano de ustedes, los congresistas conservadores, en todas esas iniciativas que ya relacionó el Presidente; pero también hemos fortalecido la lucha contra la corrupción a través de la implementación de una serie de estrategias de carácter administrativo como la creación  de la red RITA, Red Interinstitucional  de Transparencia y anticorrupción, mediante la cual hemos ido asignando la condición de oficiales de cumplimiento al interior de cada una de las entidades del ejecutivo; y estamos empezando a desarrollar también esa red en el nivel territorial.

Sabemos nosotros que uno de los desafíos enormes es recuperar la confianza ciudadana, luchando a fondo contra la corrupción mediante más transparencia y más prevención. La lucha más efectiva es justamente previniendo la corrupción, porque no podemos seguir impotentes ante las noticias que a diario nos cuentan de un nuevo alcalde capturado o un nuevo mandatario que ahora, aprovechando la pandemia, desafortunadamente también burlaron los distintos controles para servirse, o servir a sus cercanos de los recursos públicos que han debido llegar al sector de la salud.

Hemos acompañado también desde la Vicepresidencia la formalización del ingreso de Colombia a la OCDE, y precisamente allí en ese escenario estamos trabajando en la transparencia, la digitalización de la economía, atracción de inversión extranjera; las políticas de la equidad de género y en acabar la evasión fiscal.

En materia de competitividad estamos trabajando en liderar la construcción de 22 Pactos por el Crecimiento y la Generación de Empleo con 86 gremios de la producción, y acompañando también 64 programas definidos como estrategias prioritarias en materia de competitividad por los distintos departamentos de Colombia.

Con el liderazgo del Presidente Iván Duque y junto al equipo de Gobierno, trabajamos en la agenda "Compromiso por el Futuro de Colombia" para la reactivación económica del país con inversiones por $150 billones de pesos y la generación de dos millones de empleos en lo que resta de este gobierno.

Pero no es suficiente, tenemos que lograr una visión de más largo plazo y tenemos que comprometer que las decisiones que se tomen en la actualidad sean decisiones que le den una potencia nueva a todo el aparato productivo para lograr metas más ambiciosas; y por esa razón creo que nuestra meta más importante debe ser la de lograr en el año 2030 en convergencia los objetivos de desarrollo sostenible, Colombia tenga un crecimiento estable del orden de 5,5% al 6,0% de tal manera que podamos generar una tasa de desempleo equivalente al 6%, acercarnos ojalá, al pleno empleo y especialmente ponernos una meta ambiciosa de acabar la pobreza extrema en nuestro país y reducir la pobreza monetaria a no más de un 15%. Esa pobreza extrema es vergonzosa y dolorosa en un país que cuenta con tanta riqueza en recursos naturales y tanta riqueza en recursos humanos.

En el seno de la Comisión de Internacionalización en la que participamos con el Ministro de Comercio Exterior y el Director de Planeación Nacional, estamos trabajando para desarrollar una ruta exportadora más ambiciosa de bienes y servicios con valor agregado, que nos permita convertirnos en una potencia exportadora, pero sobre todo desarrollar también ese sector de los servicios y de la economía naranja, del entretenimiento y digital, para tratar de  convertirnos en un equivalente a la India en América Latina, aprovechando esta transición acelerada hacia la  digitalización de la sociedad que nos impuso esta pandemia. 

Estamos en un momento en que nos estamos jugando el todo por el todo. Los actores que están en contra del sistema no hacen concesiones y ejecutan a diario una agenda implacable de ataques, descalificaciones, deslegitimación y calumnias, muchas veces, contra todo el sistema que representamos, atacando por igual a quienes estamos en la política y también al sector privado.  Ellos tienen impaciencia por destruir todo para justificar su presencia. Po eso tenemos que hacer una apuesta firme por el futuro reafirmando nuestro compromiso con la democracia, pero haciendo las reformas necesarias desde el interior de las instituciones, hay que hacer reformas para lograr una sociedad con libertades que nos garantice la permanencia de esta democracia y que incluya a todas las personas en las oportunidades, promoviendo en todos los actores los correctivos a la profunda desigualdad que nuestro país sufre.

No podemos tener ambigüedades frente a las expectativas ciudadanas de lograr un Estado que garantice a todos por igual los derechos reconocidos en la Constitución y por esa razón  debemos valorizar el ejercicio político desde instituciones que hagan un rompimiento definitivo con la captura de recursos públicos a través de procedimientos claramente corruptos, como el uso masivo del clientelismo para triunfar electoralmente y la financiación de campañas donde se asume una cuenta pasiva a sabiendas, para retribuir posteriormente desde la contratación del Estado a los financiadores.

En nuestro sistema económico debemos brindar mas seguridad jurídica y estabilidad en la eficiencia y transparencia del Estado para mejorar las condiciones de la inversión nacional y extranjera y desarrollar el mercado de capitales que brinde nuevas fuentes de financiación a las empresas a la vez que debemos ampliar el acceso a los ciudadanos del común, a las Pymes y a las mujeres, a los recursos de financiación para sus emprendimientos a través del desarrollo de una economía solidaria que garantice proyectos económicos rentables, sostenibles y a gran escala especialmente en las zonas rurales venimos trabajando también con el Ministro de Agricultura, así como el programa de las mujeres rurales emprendedoras y empresarias del campo, donde el liderazgo de él nos va a permitir mostrar esas 500 mil nuevas empresarias del campo, al terminar este gobierno.

Esperamos que, a través de esa economía solidaria y esas cooperativas campesinas, una vez que se remunere laboralmente y formalmente a sus afiliados que trabajen en las cooperativas se distribuya posteriormente sus beneficios, sus excedentes mediante servicios a los mismos porque sabemos que sistema coperativo no está para generar utilidades que se repartan posteriormente.

Es de ese tipo de reformas y del que se trata la conciencia social y el sentido moral al que aludía el expresidente Andrés Pastrana para dar un verdadero contenido a ese ejercicio de la política para lograr la dignidad de la persona humana como lo dice el himno del partido conservador.

Este ha sido un Partido comprometido con el campo y con todos los colombianos. Y el partido debe retomar en su quehacer cotidiano las banderas que muestren a la ciudadanos del común que sigue permanente  su compromiso con combatir la desigualdad y seguir impulsando reformas que garanticen  una verdadera equidad de género, la protección de la vida, el cuidado de los niños y los adultos mayores, la erradicación de cualquier forma de violencia o discriminación en contra de las mujeres o de discriminación a las personas por sus preferencias sexuales o políticas y que promueva acciones afirmativas y políticas públicas a favor de las minorías étnicas, velando en especial por acelerar la inversión y el cierre de la brecha en las territorios más pobres de Colombia, en donde desafortunadamente, las consecuencias de una negociación que no fue  exigente en imponer condiciones para erradicar el narcotráfico y lograr un mínimo de justicia, nos tienen presenciando de nuevo las amenazas para la población civil, el desplazamiento de campesinos y las amenazas y la muerte muchas veces, de líderes sociales por cuenta de los varones del narcotráfico y otros criminales asociados a ellos. Por fortuna Colombia cuenta con nuestras Fuerzas militares y de Policía que son verdaderamente de lujo, y hoy bajo el liderazgo del  presidente Iván Duque vienen dando golpes certeros, que nos demuestran que el trabajo de la fuerza pública, unido a la población civil, nos dará a nosotros la garantía de seguir combatiendo  el narcotráfico, para erradicarlo plenamente, esa tiene que ser la prioridad en Colombia y cerrar cualquier espacio de tolerancia social por el lavado de esos dineros propios de esa actividad.

Este ha sido siempre un partido de ideas, visionario y audaz como en su liderazgo temprano sobre los temas del medio ambiente y ha sido un partido reconocido internacionalmente y en política exterior, como lo atestiguan siempre las intervenciones del Presidente Pastrana con distintos líderes del mundo y fue por eso que logramos durante su período presidencial ese reconocimiento internacional y acompañamiento internacional a través del Plan Colombia. Este ha sido el partido de los campesinos y preocupado por la ingeniería y la infraestructura y todos esos temas que claman hoy los ciudadanos de manera prioritaria.

Es la hora de asumir el reto de retomar el liderazgo procurando que el sistema de bienestar para los colombianos se derive cada vez más del crecimiento económico vinculado a la generación de empleos, la innovación y el desarrollo tecnológico que los conecte con el siglo 21 y que promueva la convergencia digital con la biotecnología.

El partido ha sido fundador de la República y de nuestro sistema democrático, y hoy le corresponde liderar un gran compromiso político y un acuerdo programático de largo aliento entre diferentes sectores políticos y sociales,  para que el combate a la pobreza y la promoción del desarrollo superen para siempre la concepción asistencialista, el clientelismo y el cortoplacismo y defienda sin timidez la propiedad privada, la inversión, los méritos en función del conocimiento y garantice la plena compatibilidad entre el desarrollo sostenible, el desarrollo de la economía basada en manufacturas, agroindustria y el desarrollo basado  en recursos naturales y en las industrias extractivas,  siempre y cuando se impongan condiciones y estándares elevados en materia de sostenibilidad y del cuidado por el medio ambiente.

Esas son tareas medulares para conservar un futuro democrático y libre para Colombia y son tareas en las que el partido debe hacer valer siempre su voz, defendiendo siempre la institucionalidad y la Ley como motores indispensables para la unidad, la prosperidad, la igualdad y el desarrollo de nuestra nación.

El Partido Conservador puede abrir muchos más los espacios de reflexión que empoderen a los jóvenes, a las mujeres, que convoquen a las bases sociales y especialmente convoquen a las familias y hacerlos partícipes de la toma de decisiones públicas y al interior del Partido para retomar así el liderazgo que le corresponde en Colombia y en América Latina. Debemos construir confianza ciudadana en el Estado, en sus instituciones y en el sistema económico si nosotros no queremos ver serio riesgo lo que hemos construido durante 200 años de vida republicana.

Reitero mi sentimiento permanente de gratitud y afecto con el Partido Conservador y con todos y cada uno de ustedes, los congresistas, los miembros de la colectividad, y señalo como siempre mi compromiso de continuar trabajando con ustedes hasta el último aliento de mi existencia por el bienestar de Colombia y por ver a nuestro país convertido  en esa potencia de tamaño medio regional que garantice las condiciones de vida dignas para todos nuestro ciudadanos.

¡Muchas gracias!

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