Bogotá D.C., 6 de febrero de 2020
Me alegra enormemente tener esta oportunidad de compartir con ustedes, porque creo profundamente en esa labor que están desarrollando. Les agradezco a cada uno de ustedes por su empeño, dedicación, mística y por el carácter con el cual desempeñan esta labor.
El Presidente de la República les mandó, a través mío, un saludo muy especial y una felicitación enorme, porque el liderazgo de Fernando, pero la labor de todos y cada uno de ustedes, hacen que la Función Pública, tenga un papel cada vez más preponderante en la labor del de un Gobierno que quiere de verdad dejar una huella profunda sobre estos elementos de los que hablaba el doctor Diego Molano: eficiencia, transparencia, buena gestión y siempre dando ejemplo de transparencia y de compromiso en la preservación y respeto por los recursos públicos.
Mientras lo estaba oyendo, pensaba cómo es de grato cuando uno trabaja con un equipo en el cual confía. Cómo es de grato trabajar haciendo parte de un equipo de Gobierno en el cual tenemos mística, compromiso, amor por este país y el liderazgo de un Presidente que, sin duda, está en el cargo que está ocupando porque tiene todo su empeño, su dedicación, su capacidad, su conocimiento y experiencia que, a pesar de la juventud, está comprometido con dejar una huella profunda en el manejo del Estado de Colombia.
Me siento contenta de poder compartir este escenario con gente como el doctor Diego Molano, como el doctor Fernando Grillo, el doctor Ricardo Rodríguez, Vicecontralor General de la Nación, con nuestra Secretaria Presidencial de Transparencia y lucha contra la Corrupción, la doctora Beatriz Londoño y su equipo. Es muy grato saber que estamos con un equipo con el que compartimos valores, convicciones, limitaciones, a veces, dificultades, pero estamos acá convencidos de que estamos haciendo algo que va a ser historia.
Me alegra que esta sea una de las entidades donde uno puede reconocer que hay una continuidad en muchos de los miembros que la integran, hay una continuidad en buena parte de las tareas que se venían haciendo, porque como lo ha dicho el Presidente Iván Duque, nosotros no llegamos a hacer borrón y cuenta nueva de lo que venía atrás. Tenemos algunas diferencias con el Gobierno anterior, pero un reconocimiento unánime a la labor que se está haciendo acá por parte de la doctora Liliana Caballero y por muchos de ustedes, era una labor de excelencia, que por esa razón hemos querido continuar.
Nosotros sabemos que la gente grande se para en los hombros de los gigantes, la gente grande no llega a tratar de hacer cenizas la labor de los gigantes y por esa razón quiero felicitar a todos los que participaron en esa administración de Liliana Caballero que con muy buen tino viene continuando, ampliando, profundizando, también haciendo ajustes con su gran conocimiento y liderazgo el doctor Fernando Grillo y que viene, por supuesto, con el liderazgo del presidente de la República, a hacer un trabajo que necesita el Estado colombiano desde siempre.
También quiero darle a todos un saludo muy especial y quisiera pedir que levanten la mano los que hacen parte de la red RITA. En esta red RITA tiene que estar representadas todas las entidades de la rama ejecutiva y, ojalá, muy pronto también las entidades del legislativo, también las entidades del poder judicial porque necesitamos que en cada entidad haya el más absoluto compromiso y mensaje: aquí no estamos para taparle corrupción a nadie, aquí estamos para estar atentos a conocer, a recibir denuncias, a llevar todo el análisis responsable, juicioso, a trabajar de la mano con los organismos de control, pero que no haya ningún particular que se sienta con la frustración de que cuando conoce casos de corrupción no sabe a dónde acudir y le da miedo ir a la Fiscalía y poner una denuncia porque dice: es que ya una denuncia penal son palabras mayores, que tal que esto se me revierta, que tal que después entonces me amenacen, que tal que pase algo… y la gente termina infortunadamente en la impotencia de no saber a quién acudir.
Por esa razón es que de verdad me empeñé tanto, desde llegar a la Vicepresidencia, en que teníamos que crear una red de oficiales de transparencia, una red de funcionarios que conociendo la entidad con propiedad también tengan la capacidad profesional y la agudeza de poder analizar la información que les llega para determinar qué tanta veracidad puede tener esa información y proceder entonces a activar todos los mecanismos de respuesta por parte del Estado.
Para mí es un honor estar acá con ustedes, porque cada uno de ustedes está contribuyendo de manera definitiva al fortalecimiento de esa cultura de la integridad y de la legalidad.
No en vano, cuando empezamos con el presidente Duque nuestra campaña conjunta por la presidencia, nos pusimos de acuerdo, muy fácilmente, cuáles eran los elementos sine qua non que debería tener nuestro Gobierno: la legalidad. Pero la legalidad como consecuencia de un concepto de respeto. Aquí lo que necesitamos es una sociedad donde haya respeto, que eso sea lo que nos caracterice: respeto por los demás, respeto por la persona humana, por la dignidad de cada ser humano, no importa que piense distinto, que tengamos ideologías o posiciones políticas distintas, pero siempre respeto por el otro.
Respeto por la palabra empeñada. Respeto por los contratos, respeto por los trabajadores y respeto siempre por la ley y la Constitución. Segundo un Gobierno que tuviera total compromiso con el desarrollo económico, con el desarrollo empresarial, con las iniciativas empresariales y emprendedoras de cualquier colombiano hombre, mujer, especialmente que promueva esas iniciativas empresariales en nuestros jóvenes porque es de esa manera que se deben generar empleos nuevos en nuestro país.
Empleos que dignifiquen la vida de los colombianos, empleos que liberen a los colombianos de esa esclavitud en la cual han estado sometidos por muchos años, pendientes de la dádiva del político de turno, pendientes del subsidio, del regalo, del favor y eso le quita libertad a los ciudadanos. En cambio, cuando la gente tiene un empleo digno, es su trabajo el que le da los recursos para tener una vida, los recursos para educar a sus hijos y entonces acabamos todas estas relaciones de dependencia totalmente oscuras que lamentablemente han caracterizado a nuestra sociedad.
Y la consecuencia de estos dos elementos es terminar estas brechas sociales que ha habido en Colombia, cerrar esta brecha de pobreza, acabar la desigualdad que hay en Colombia, incluir a todos los colombianos en las oportunidades y cerrar la brecha, también, con las regiones.
Como lo decía, ayer el doctor Diego Molano y yo estuvimos los dos en Florencia en la Conversación Nacional que venimos liderando con el presidente de la República, para escuchar directamente a la ciudadanía. Cuáles son sus quejas, por qué hay tanta molestia, por qué hay tanta desconfianza de todos con todos. No confían en el Gobierno, ni en la justicia, ni en los organismos de control, ni en los medios de comunicación, ni en los empresarios.
Cuando una sociedad no tiene confianza no hay nada que nos una, nada que nos determine a defender algo y nosotros necesitamos tener sentido de pertenencia en esta sociedad y ayer en esa Conversación, realmente, hay momentos donde uno dice: es que tienen toda la razón de vivir tan frustrados, tan rabiosos porque hemos tenido un sistema que ha tenido muy abandonados a muchos en Colombia, a las regiones, a muchos sectores de la población y es por todo eso que la labor de cada uno de ustedes es fundamental, porque es que en cada ministerio, en cada entidad del orden nacional tenemos que mantener una conexión con esos ciudadanos de las regiones, del último rincón de Colombia y asegurarnos entonces que las funciones, las obligaciones, los servicios que tiene cada entidad del orden nacional, lleguen a la ciudadanía.
Aquí no estamos nosotros para preservar una cúpula de privilegiados cercanos al poder, viviendo todos en Bogotá o en los lugares más fáciles para vivir en Colombia, sino estamos para lograr un Estado que sirva a todos los colombianos en todos los rincones y esa es parte de la labor que ustedes tiene que cumplir.
Velar todos los días con agudeza, con un sentido crítico sobre qué tanto la función de esa entidad, qué tanto su carácter misional se está desarrollando a plenitud. En estos 3 elementos de legalidad, emprendimiento, equidad, sabemos nosotros es mucho lo que estamos avanzando, es mucho lo que nos falta todavía por avanzar y creemos que uno de los elementos más importantes como es este que surge en todas las conversaciones nacionales: el desánimo ciudadano por la corrupción; el desánimo y la desconfianza ciudadana por la corrupción tenemos la obligación de corregirlo y hacerlo en el corto plazo.
Aquí no tenemos 20 años más para ver si podemos mejorar en la eficacia, en la lucha contra la corrupción. Acá todos estamos notificados suficientemente. Lo que vivimos el 21 de noviembre nos muestra: hay una ciudadanía hastiada. Claro que hay unos instigadores, claro que hay una gente que moviliza parte del descontento de manera muy negativa tratando de destruir, de incendiar, de acabar; pero también es cierto que hay un gran movimiento ciudadano para decir: no queremos que esto siga como va.
Yo misma hago parte de eso. El descontento interno fue lo que me llevó a mí a meterme a la política, porque no podemos estar en un país donde preservar el statu quo sea lo que realmente motive una parte de la ciudadanía. Es la razón por la cual llegamos con el presidente Iván Duque a este Gobierno. Tenemos que transformar a Colombia, aprovechando todas las cosas positivas que tiene este país, pero también poniendo los correctivos que estamos en mora de poner como sociedad, como clase política, como miembros de la institucionalidad y esos correctivos hay que ponerlos como sea, cueste lo que cueste, no importa a quién afecte, no importa cuál sea el privilegio que vamos a tocar, pero hay que poner correctivos para que el Estado colombiano funcione bien y le de viabilidad a que esta democracia siga progresando, siga profundizándose y a que nuestro sistema económico siga creciendo generando oportunidades de progreso para todos los colombianos.
Y es por eso que resulta tan importante cuando escuchamos este clamor ciudadano. Entender la corrupción ha pasado todas las barreras. Infortunadamente la gente a veces piensa que está solamente en la clase política y sabemos que no, está en todas las instituciones, infortunadamente, de la sociedad colombiana, en lo público, en lo privado.
A nosotros nos corresponde en lo público y en la vinculación de lo público con lo privado detectar dónde están esos agujeros negros, detectar dónde están esos mayores riesgos y ponerles freno. Por esa razón estamos totalmente convencidos con el presidente de la República que tenemos:
Primero: el deber legal de luchar contra la corrupción.
Segundo: tenemos el deber ético, el valor moral de proteger a nuestro país del riesgo enorme que tiene de caer quién sabe en qué extremismo por cuenta de que la gente está hastiada y siente que no estamos haciendo suficiente contra la corrupción.
Todos sabemos, hay montones de cifras, yo ya desistí de saber cuál es la verdad verdadera. Cuando estaba el Contralor Edgardo Maya, él decía que se robaban 50 billones de pesos anuales los corruptos. Después entonces la Contraloría sacó otra cifra que eran 19 billones. En la Secretaría de Transparencia otra, por ahí había un estudio de una sociedad de economistas…
Lo cierto es que es demasiada la plata que se llevan los corruptos y esa plata es la que ha impedido que en lugares como el Caquetá los jóvenes tengan acceso a una educación de calidad, tienen una única universidad que está en paro hace cuántos meses, anoche se solucionó, vemos nosotros la deficiencia de la educación superior de la educación secundaria, de la educación primaria; la deficiencia de hospitales… tantas deficiencias simplemente porque esos recursos se los han llevado a los bolsillos que no tocan. Entonces tenemos esa obligación ética de lograr que cada recurso público vaya a servir realmente al progreso de nuestros ciudadanos.
También tenemos nosotros claro que todo lo que estamos haciendo es necesario que tenga una continuidad y que tenga también una institucionalidad, no depende solamente de la voluntad de uno. Acá tenemos que seguir cada uno continuando las cosas buenas de otros y aspirando a que esto continúe en el futuro y solamente va a continuar dependiendo de ustedes, dependiendo del carácter con el cual ustedes ejerzan su función de control interno, dependiendo del carácter con el cual ustedes, los que hacen parte de RITA, asuman con gran rigor la información que les llega.
No se trata de caer en el amarillismo de ver cómo estamos haciendo escándalos de corrupción cuando de pronto lo que hay muchas veces son venganzas políticas o los chismes que hay de pasillo en tantas entidades que tristemente hacen parte de esa condición humana que necesitamos hacer cambios en la actitud del colombiano, salir de la chismografía, lograr que haya posibilidad de progresar como sociedad basados en valores y siempre en la verdad. Esa es la función que tienen que buscar ustedes en RITA, evaluar sin tener ningún temor porque cualquiera que sea la persona que esté involucrada en casos de corrupción tenemos nosotros que enfrentarla con todos los recursos y los instrumentos que nos da la ley.
Cualquiera que sea la persona, no importa cuál sea el cargo que ocupe, ustedes saben muy bien, los jefes de control interno no llegan a convertirse en los favoritos, ni en los amigos íntimos, ni en los ministros, ni en los directores, ni de las cabezas de las entidades, llegan a cumplir una función que les da la ley y eso a veces genera reservas, pero es la mejor manera que tiene un funcionario en un alto cargo, de cuidarse la espalda.
Cuando fui ministra de la Defensa, cuando fui ministra de Comercio Exterior agradecía enormemente cuando la gente de control interno me hacía notar deficiencias, porque es como se cuida uno la espalda, cuando uno no está para cometer actos de corrupción qué necesita, rigor en la oficina de control interno porque así se cuida uno la espalda y por eso dependiendo de todo esto que ustedes están haciendo, en el futuro habrá mucha continuidad a estos esfuerzos.
Nosotros en la Secretaría de Transparencia de la Vicepresidencia, ustedes saben, la Secretaría de Transparencia hace parte de la Presidencia de la República, pero en nuestro encuentro con el presidente le pedí traer a la Vicepresidencia tanto el tema de transparencia como el de equidad de género, son dos temas en los que tengo muchos años de estar trabajando y en esa Secretaría de Transparencia dijimos desde el comienzo: nos interesa apoyar todas las iniciativas para ver cómo hay una cárcel más larga para los corruptos, apoyamos muchos de los proyectos que se plantearon en el referendo anticorrupción, pero a mí, les confieso, lo que más me interesa es lo que menos se ve que es transparencia y prevención.
Si somos exitosos en la prevención pues eso no se va a ver, pero vamos a saber que hay muchos menos casos de corrupción y eso es lo que nos debe interesar a todos, cómo le ponemos más la luz a cada decisión de cada funcionario.
Creo que por fortuna en Colombia cada vez es menos la discrecionalidad, pero sabemos que hay arbitrariedad en todas las entidades y por esa razón hay que ponerle la luz. Cuando hay luz no salen las cucarachas, ni las ratas, ni los animales en ningún espacio, ni en ningún recinto. Entonces si le ponemos luz hay más transparencia y menos riesgo, hay más prevención y vamos a ser nosotros todos muchísimo más exitosos en esta lucha contra la corrupción.
A nosotros nos llama la atención que el año anterior se recibieron de los jefes de control interno del orden nacional y territorial, 45 informes de 21 entidades concentradas, sobre todo, en 14 departamentos: Huila, Boyacá, Cundinamarca, Risaralda, Antioquia, Santander, Bolívar, Chocó, Nariño, Atlántico, Valle del Cauca, Tolima, Quindío y Cauca; yo digo: por qué no aparece San Andrés, qué raro que no aparezca San Andrés. Por qué no aparece acá Córdoba, qué raro que no aparezca Córdoba.
Por qué no aparecen acá tantos departamentos y por qué no hay nada sobre Bogotá, si sabemos que hay también tanta corrupción. Entonces yo simplemente les digo: claro, esto nos da a nosotros un dato estadístico, pero quiero invitarlos a fortalecer cada día más esa labor que hacen ustedes, revisando en todas las entidades dónde están los riesgos, señalándolos y tomando los correctivos.
En el caso de RITA, ya lo mencioné ustedes tienen dos comentarios que son complementarias, distintas, las oficinas de control interno tienen una función reglada, está determinada en las normas y está orientadas siempre, sobre todo a advertir el incumplimiento de cualquier norma, de cualquier procedimiento, es una función proactiva donde la iniciativa les corresponde a ustedes en las oficinas de control interno.
La labor de quienes están en RITA, si se quiere, es una labor más pasiva, es esperar a que llegue la denuncia o la información o a veces el anónimo. Les confieso, cuando fui ministra de Defensa tenía una práctica sobre la cual el presidente Álvaro Uribe una vez me dijo: no creo que tengas tiempo para eso.
Le decía: presidente, yo lo sacó como sea.
Yo leía los anónimos que me llegaban y muchísimas veces esos anónimos sirvieron tanto para detectar fallas en el interior del Ministerio en temas de transparencia, como también para tener información que nos sirvió a nosotros varias veces para que las Fuerzas Militares y la policía pudieran actuar contra grupos al margen de la ley.
Entonces creo que uno el anónimo debe leerlo, pero poniendo su criterio, su conocimiento, su experiencia, sabiendo discernir y sabiendo que cualquier anónimo tampoco da lugar a iniciar uno un proceso de investigación y nada por el estilo. Pero definitivamente son distintas, complementarias. En RITA hay una labor más pasiva, si se quiere, que en la oficina de control interno y ambas son muy importantes.
Quiero también resaltar que en este trabajo que ustedes vienen desarrollando con el doctor Fernando Grillo hemos sido muy claros desde el comienzo en que acá cada uno está para cuidar que haya un buen funcionamiento de la administración pública, un uso eficiente y transparente de cada recurso del Estado, no solamente los recursos en dinero, sino todos los activos del Estado: los carros, el papel, todos los bienes del Estado tenemos que lograr que se utilicen para lo que son realmente las labores misionales de cada una de las entidades y entender que tenemos hoy una oportunidad maravillosa.
Tenemos al frente de la Presidencia un presidente que tiene el liderazgo, la convicción, la determinación, la autoridad moral para decir: hagamos este esfuerzo entre todos de transformar a Colombia, no solamente cumpliendo nosotros la ley, sino también convocando a que la sociedad colombiana haga cambios en sus actitudes, en su cultura. Tenemos una cultura infortunadamente a veces, bastante cínica, por decirlo de alguna manera (que pena por utilizar este término), porque claro, muy fácil señalar al otro y no mirar hacia adentro. Como dice la Biblia: “más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio”.
Tenemos que lograr que en esta sociedad haya una actitud mucho más sincera de poner correctivos en las fallas que todos cometemos todos los días y ese compromiso siempre de respeto por todo lo público.
De tomar conciencia de cómo las funciones de cada una de las entidades son determinantes, son definitivas para que el sistema económico en Colombia funcione bien o funcione mal.
Esto que decía el doctor Diego sobre la supresión y facilitación de trámites es algo tremendamente importante, ustedes seguramente han oído todos sobre los 22 Pactos por el Crecimiento y la Generación de Empleos que hemos firmado nosotros en el curso del año pasado y otra parte la semana pasada, con el presidente de la República.
Son 22 Pactos por el Crecimiento que hemos hecho con 110 gremios de la producción colombiana en todas las áreas de la producción y qué fue lo más importante de ese trabajo que duró un año, en donde estuve reunida con los ministros, con los empresarios de todos los sectores: ver realmente cómo hay pequeños trámites, pequeñas decisiones, pequeños conflictos de interpretación entre una entidad y otra que disuaden a un empresario para invertir en Colombia o para aumentar su inversión.
Y qué pasa, que cuando las inversiones no crecen, tampoco crecen los empleos y es muy importante entender, es que necesitamos que los empleos en Colombia crezcan en el sector privado y yo en eso también soy muy crítica de lo que pasa en Colombia. El Estado es el gran proveedor de empleos, eso puede que haya cambiado un poquito, pero no mucho. Cada vez que uno oye a alguien, que hay alguien pendiente si le consigue el puesto al amigo, al hijo, al sobrino, al tío, en el Gobierno, en algún lugar, por qué, porque es un país que no genera suficientes empleos ni oportunidades de emprendimiento en el sector privado.
Los que tenemos hijos ¿qué queremos?, que los hijos tengan un buen desarrollo profesional, laboral y ojalá, entre menos lo tengan en el Estado tanto mejor, porque es que el Estado no es un dispensador de favores y tampoco es el que genera empleos. Los empleos que se generan en el Estado, en su mayoría son empleos que no tienen ningún impacto en la productividad del país, ni en el crecimiento económico del país.
Entonces para nosotros es importante entender que cada uno de los ministerios, que cada una de las entidades tiene que ser eficiente, porque la ineficiencia, la burocracia, los trámites innecesarios disuaden al sector privado de invertir, de generar empleos, de crecer, de generar riqueza, de exportar más y necesitamos un país creciendo, generando riqueza para el beneficio de todos los colombianos.
En esos trámites y en todas esas decisiones que se hicieron en estos Pactos por el Crecimiento les quiero contar ¡increíble!, encontramos que había 830 decisiones que le correspondía casi todas ellas al Gobierno Nacional, adoptar para que el sector privado se movilizara mucho más.
El propio sector privado nos dijo a nosotros: si todo esto que ustedes ayudan a facilitar, no es a que le hagamos la vida fácil para que se enriquezcan porque sí, sino que facilitemos, hagamos más transparencia, hagamos más eficiencia, hagamos más ágil la relación del sector público y el privado.
Si todo esto se cumple el sector privado nos dijo: nosotros estamos en la capacidad de generar 1.1 millones de empleos nuevos en los dos años y medio que quedan de este Gobierno, generar 10 mil millones de dólares adicionales en exportaciones y generar 50 billones adicionales en Producto Interno Bruto.
Entonces piensen ustedes, esto es algo que le conviene al país. Uno cuando se da cuenta que es la suma de esta maraña de trámites innecesarios, de duplicidad de reportes, de duplicidad de gestiones, la que hace que para el sector privado no sea atractivo estar acá. Cuántos empresarios oye uno que se han ido a Panamá, que se fueron a Ecuador, que se van a Estados Unidos, porque es más fácil desde Estados Unidos exportar a Colombia y producir para vender en el mercado americano que estar acá.
No podemos dejar que se nos vaya la inversión, no podemos dejar que los empleos colombianos se vayan a otro lugar, generemos esos empleos y eso tiene mucho que ver, aunque ustedes no lo hayan pensado así antes, con la labor de ustedes también. Hacer que las entidades funcionen eficientemente cumpliendo las normas, es determinante para que haya en este país mejores oportunidades de progreso para todos.
Acá nosotros en la Secretaría de Transparencia hemos pensado con la doctora Beatriz Londoño y con todo su equipo que hay algunos aspectos que se pueden fortalecer en las oficinas de Control Interno y queremos sugerirle con gran respeto por la labor de ustedes y por supuesto la del doctor Fernando Grillo.
En primer lugar, es importante posicionar más a las oficinas de Control Interno como uno de los actores más importantes del país en la lucha contra la corrupción. Por eso es necesario revisar cómo se pueden modernizar algunos de los procesos de las oficinas de Control Interno teniendo en cuenta las normas técnicas ISO, IPSO-SAY, entre otras.
Segundo, lograr una gestión más articulada entre los jefes de Control Interno y la Secretaría de Transparencia y lucha contra la Corrupción. Una de las cosas que nos llamó la atención fue ver esa independencia de cada quien por su lado. ¡No!, estamos todos mirando para el mismo lado, tenemos que remar juntos y ver cómo nos apoyamos mutuamente. Esto también tiene mucho que ver con las oficinas y los organismos de control.
Aquí no estamos ninguno de nosotros para buscar aspiraciones futuras por cuenta del cargo que estamos ocupando. Los organismos de control y nosotros tenemos todos que responder a una función legal, ojalá entre menos protagonismo mejor, mucho más importante la eficacia que el protagonismo y los anuncios porque realmente lo que necesitamos es cerrar el espacio a la corrupción, pero tenemos que lograr esa mayor integración entre todos.
Tercero, es importante que esa red de anticorrupción y de jefes de Control Interno del Decreto 338 de 2019, que fue impulsada por nosotros, la Secretaría, el doctor Grillo, continúe y se emplee a fondo aplicando las mejores prácticas y optimizando sistemas de control y riesgos.
Cuarto, la información producida por las oficinas de Control Interno debe registrarse de manera oportuna y en un sistema preferiblemente digital, confiable, seguro, que evite cualquier nivel de discrecionalidad o manipulación de datos y garanticen la preservación y trazabilidad de toda la información.
Hoy tenemos la tecnología a nuestro favor. Como decía el doctor Diego Molano, cuando leemos a Yuval Noah Harari, uno dice: es que todo este avance digital, toda esta convergencia, la inteligencia digital, tantas cosas, hoy nos permiten… lo que quedó registrado ya no se puede borrar, nos hace más responsables con quién registró, allí también queda claro quién fue el que incluyó el registro, cómo se va a manipular después, todas estas cosas, pero sobre todo utilizar todo esto para que esos cruces de datos e información nos pongan a nosotros mucho más al frente de dónde están los verdaderos casos de corrupción.
Quinto, los jefes de Control Interno deben ser dotados de funciones que los impulsen a una gestión más activa, con mayor iniciativa y teniendo más contacto con los demás miembros de la entidad y agentes externos que les permitan en un momento determinado verificar información, confrontar criterios, mantener una línea armónica con las contralorías, auditorías externas, la auditoría general, los beneficiarios, proveedores, veedores ciudadanos, entre otros.
Sexto, las oficinas de Control Interno deben fortalecer sus esfuerzos para prevenir actos de corrupción, minimizar los riesgos, maximizar las oportunidades de mejora en cada una de las entidades.
Séptimo, todo hallazgo en las auditorías o conocimiento de un hecho que signifique la materialización de actos de corrupción debe ser incluido de manera inmediata, en el correspondiente Mapa de Riesgo de Corrupción de los Planes Anticorrupción y de Atención al Ciudadano y es también indispensable adoptar los respectivos controles para evitar que esos hechos se vuelvan a materializar.
En los eventos, en los cuales esté incluido el riesgo de corrupción o que se llegue a materializar es indispensable que los Jefes de Control Interno revisen con las instancias que correspondan y de manera inmediata, las causas que lo originan, el control que se esté aplicando y las acciones correctivas con el fin de adoptar o mejorar los controles necesarios. Este debe ser un proceso continuo.
Octavo, las oficinas de Control Interno deberán propiciar encuentros de socialización con los demás integrantes de la entidad, para propender por una cultura de control, de autorregulación y de cero tolerancia con los riesgos de opacidad y de corrupción.
Noveno, implementar las mejores prácticas internacionales y estándares OCDE, existentes en materia de procesos y auditorias que sean pertinentes de acuerdo al análisis del contexto y a las capacidades institucionales.
Décimo, en los procesos de auditoría o una vez se tenga conocimiento de un posible hecho de corrupción, las Oficinas de Control Interno deben informar, de manera inmediata, a la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República tal situación, atendiendo lo dispuesto en el Decreto 338 de 2019.
De tal manera que, yo realmente creo, es mucho lo que hemos hecho, pero es mucho más lo que tenemos nosotros por hacer. Tenemos que lograr corregir esta percepción que existe en los ciudadanos de impotencia de que el país está anegado de corrupción, de que nadie está haciendo nada, de que a nadie le importa nada y de que a nadie va a poder hacer nada contra este fenómeno.
Ustedes vieron muy bien como la semana antepasada salió el Informe de Transparencia, tuvimos una leve mejoría, tres posiciones ascendimos en ese Índice de Transparencia, eso no es nada, estamos cerca a países muy corruptos y por esa razón tomamos la decisión de ponernos una meta muy ambiciosa. Le plantee al presidente y él está totalmente de acuerdo, debemos lograr que Colombia esté ubicada dentro de los 50 primeros lugares en ese Índice de Transparencia.
Y en los indicadores de corrupción que es el que saca toda la ponderación de la situación del país, debemos lograr que Colombia quede entre el lugar 25 y el lugar 29 esa es la meta que nos hemos puesto. Esto supone que tenemos que trabajar permanentemente, no vernos una vez al año. Por esa razón, hemos venido con la doctora Beatriz y con parte de su equipo para que nos conozcamos, para que se conozcan, para que estemos de la mano.
Nosotros estuvimos ayer una primera reunión con Transparencia Internacional porque queremos entender bien cómo es que hacen ellos su análisis, cómo hacen sus encuestas, dónde es que estamos fallando más, porque acá sabemos, hay una información cualitativa y cuantitativa y tenemos entonces que concentrarnos y hacer un plan de trabajo con indicador por indicador para cambiar esta percepción ciudadana y para lograr prevenir eficientemente cualquier riesgo de corrupción.
Quiero decirles una vez más, nos sentimos muy orgullosos de trabajar con ustedes, no sentimos muy confiados en que con un equipo como el que ustedes integran, con un liderazgo como el que tienen ustedes a través de Fernando Grillo, con un apoyo permanente como el que ustedes tienen que saber que reciben directamente de toda la Presidencia de la República, del Dapre en cabeza del doctor Diego Molano, el presidente de la República permanentemente ejerciendo este liderazgo tenemos una oportunidad grande de transformar a nuestro país en esa materia.
Así es que manos a la obra, definan ustedes con Beatriz, cómo van a trabajar. Tenemos que ser exigentes, tenemos que ayudarnos mutuamente, hay que lograr que todas las entidades del orden nacional tengan sus oficiales de transparencia, queremos darle a ustedes todo el apoyo porque sabemos que esto es novedoso, esto no existía en el Estado colombiano, esto a mí simplemente se me ocurrió pensando que he estado muchas veces en el sector privado y allí siempre hay oficiales de cumplimiento y es un poco la idea que he querido traer al sector público, pero nos toca ir construyendo sobre la marcha, cómo hacemos más eficiente el trabajo de ustedes, cómo los ayudamos más cómo los capacitamos más.
Estaba hablando con Diego, como con Fernando, tenemos que lograr que la ESAP también se involucre un poco más en esta formación, entrenamiento, reentrenamiento, especialización y lograr tener el mejor servicio público, ojalá de América Latina. Tenemos un trabajo que hemos venido haciendo con Diego, el Reino Unido nos está dando una cooperación, sobre cómo lograr este mejor servicio público en Colombia. Aquí hemos tenido un país demasiado dado al clientelismo, yo quisiera que ojalá, todo el sector público funcione por méritos, por conocimiento, por capacidades, que tengamos muchas barreras de entrada.
Infortunadamente en Colombia pasa al revés de lo que sucede en el Reino Unido y en otros países desarrollados. Aquí es fácil entrar al sector público, después dificilísimo sacar a un mal funcionario. Necesitamos que sea muy difícil ingresar para que haya excelencia y sepamos que quien está en el sector público es la élite intelectual, la élite en el conocimiento, la élite en la integridad, no la élite social. Los mejores de los mejores son los que necesitamos en el servicio público y ese trabajo que estamos haciendo con la ayuda del Reino Unido, también sabemos que va a contribuir a que nos sintamos verdaderamente orgullosos de decir el día de mañana: cualquiera de nosotros hacemos parte de los funcionarios públicos de Colombia.
Muchísimas gracias.