“Nos espera un futuro de unión, concordia, esperanza y paz verdadera”.
Bogotá, D.C., 24 de diciembre de 2020
Con gratitud por la vida que tenemos, por la salud que conservamos y con solidaridad por todos aquellos que van a tener un lugar vacío en sus mesas durante esta Navidad y el Año Nuevo, pero también con esperanza y anhelo en nuestros corazones, estamos recibiendo la llegada de esta Nochebuena.
En esta Navidad haremos un alto en el camino, para tener un momento de reflexión, de unión familiar, en el que podamos tener gratitud por estar donde estamos, por la vida, por la familia, por los amigos, por el trabajo y por el país que tenemos.
Hoy, elevo una plegaria por todas las familias colombianas, muchas perdieron un ser querido durante este año y también sus ahorros y los activos de toda una vida de trabajo y esfuerzos. Espero que todos los colombianos podamos encontrar durante esta Navidad, evocando lo que significa el nacimiento, la fortaleza para poder seguir andando, para sobrellevar las dificultades y encarar con serenidad y determinación este futuro grande que le espera a Colombia, siempre y cuando, todos trabajemos por lograr el progreso, desarrollo económico, generación de empleos y transición de las personas informales a la formalidad.
Nos espera un futuro de unión, concordia, esperanza y paz verdadera, a partir de la seguridad, el Estado de Derecho y el rechazo radical de todos los colombianos a cualquier forma de violencia.
Quiero extender, a cada uno de ustedes, un caluroso saludo de Navidad. Deseo, desde el fondo de mi alma, que cada colombiano pueda compartir con sus seres queridos, así sea desde la distancia. Hago un llamado a celebrar con mesura y responsabilidad. Este año no hemos tenido la oportunidad de abrazos, novenas o grandes celebraciones, pero desde la modalidad digital, también se vale el abrazo, el cariño y el beso.
Estas serán unas fiestas distintas a las que hemos tenido en el pasado, pero, sin duda, serán unas celebraciones con más conciencia de que la vida es un ratico y es nuestra decisión cómo vivirla: trabajando, haciendo el bien, uniendo y buscando progreso para todos.
Ojalá que el año entrante, cuando podamos volver a abrazarnos, sepamos que cada pequeño detalle de la vida es muy valioso. Mil gracias a todos los colombianos por apostarle a nuestra Colombia, y mil gracias a tantas personas que se esfuerzan todos los días para que, entre todos, saquemos la mejor versión de nuestro país.
¡Feliz Navidad a todos los colombianos!